Muchas circunstancias que confabulaban para convivir con la presión de ser líder y la posibilidad de despegarse por unos puntos más del segundo lugar. Y así fue: en la previa el clásico rival cayó en el ‘Fello’ Meza, y a la Liga le tocaba ganar para ser más líder que nunca. Pero como siempre: los partidos hay que jugarlos. No es casualidad que San Carlos llegaba con posibilidades de pelearle el liderato a los rojinegros: salidas rápidas y situaciones que por momentos pusieron en apuro al equipo de ‘Guima’. Tanto así, que en una jugada tan insólita como novedosa para el torneo criollo, derivó en el 0-1: el línea levantó su bandera para marcar un offside sin embargo, para algunos sonó un silbato, para otros no, la realidad es que así se decretó el primer gol de la noche, con una definición de César Yanis luego de la poca resistencia manuda, tras una confusión, y por ende un error que fue asumido por los mismos jugadores luego de finalizado el partido. Quedó de aprendizaje: hasta que el central no detenga la jugada, cualquier jugada seguirá con el ritmo natural del partido.
Pero en el segundo tiempo pasó lo que ya ha pasado en muchos juegos, -por no decir bastantes partidos durante el semestre-: una mentalidad inquebrantable. Pelota al piso y jugar con el buen pie de los mediocampistas que ponen a circular la pelota y a buscar los espacios, el temple de los zagueros para cortar cualquier insinuación rival, los delanteros tanto saber aguantar como desequilibrar para buscar profundidad, todo esto para lograr la llave para que este sábado fuera el brasileño Canhoto decretó el empate (¡golazo, recibió la pelota en el aire, donde ahí mismo la mató y la definió), el éxtasis del 2-1 parcial con Moya, quien nuevamente entró de cambio (o, en su defecto, quien le toca abandonar), por el español Toril, y en el final del partido, cabezazo mortal de Parkins, tras en un intento de volver a las canchas con gol, Iago Falque quien estuvo cerca de convertir el tercero pero finalmente fue Rashir quien apareció desde las alturas para mandar a guardar la pelota. Tres mediocampistas como lo son Pérez, Suárez y Iago vuelven a estar en total disposición del entrenador y tener recursos frescos es fundamental para el apriete del calendario a medida que pasen las próximas semanas, además de la continuidad de otros jugadores como Piñar y Oviedo quienes también asoman como posibles opciones para cuando el cuerpo técnico lo necesite.
¿La mala? Amonestación de Diego Campos quien se perderá el partido con Saprissa el próximo fin de semana. Más buenas: el equipo sigue invicto, con una actitud y juego consistente, disputando todos los frentes a la altura de la historia de la institución, y con un clásico a la vuelta de la esquina que será una prueba más para las aspiraciones del equipo, no sin antes disputar una semifinal durísima en Alajuela por la Copa Centroamericana este martes ante Antigua.
Calendario movido, pero tanto con un equipo como una afición… ¡inquebrantable!
