Ya el vaso se veía más lleno desde el arranque: las leonas iniciaban la semifinal de vuelta ante Saprissa, luego de la victoria a domicilio 1-3, dos goles de ventaja y 1600 espectadores que se hicieron presentes para ver lo que ya muchos sospechaban: el pase a la final nacional.
El equipo de Wilmer se fue soltando a medida que pasaban los minutos pese a que el visitante generaba resistencia y dificultaba que lo que era una ventaja se convirtiera en un trámite. Fue hasta el segundo tiempo que el cero se rompió gracias un penal bien cobrado por una mano, y Fabiola Villalobos ejecutó fuerte y a la derecha para estirar la venta de tres goles, y redondear un 4-1 a favor de las leonas que ya tenían prácticamente los dos pies puestos en la final nacional, y más que nunca la ilusión por seguir escribiendo historia pura y dura, ante la posibilidad de lograr un ¡heptacampeonato!
“Un partido bonito, creo que fuimos los que tuvimos el control del partido en todo momento. Ahora en la final pueden esperar lo de siempre: un equipo aguerrido, que trata de hacer buen fútbol considerando siempre las implicaciones del terreno de juego. Destacar la actitud y la mentalidad de ellas, de ser ganadoras, es digno de resaltar. Teníamos jugadores para asumir otros roles para el partido de hoy, y cuando uno ve que falta uno u otra, y que no depende de nadie… se mantiene la actitud y se gana, así que ahí es donde nos fortalecemos considerando que no dependemos de ninguna jugador”, explicaba el DT manudo finalizando el partido, rescatando el chip ganador que ya trae este equipo desde hace un tiempo,
Para redondear la serie, la que apareció fue la joven Yoanka Villanueva quien, tras un centro y una desordenada acción en el borde del área chica, logró el 2-0, y el grito de todos los liguistas que llegaron al Alejandro Morera Soto para ver, una vez más, a las leonas competir e imponerse, sea el rival que sea.
Ahora… ¡a la final nacional!
