Historia parte 1

UN MISMO CLUB, UNA MISMA PASIÓN... DESDE 1919

Un 18 de junio de 1919, un grupo de exjugadores del histórico Once de Abril se reunen en Alajuela y le dan vida a la idea que se convirtió en Liga Deportiva Alajuelense, uno de los clubes que más ganadores y convocantes de Centroamérica y el Caribe.

Existían también en Alajuela otros clubes que tenían por nombre El Electra y Juan Rafael Mora.

Al parecer las opiniones sobre unir fuerzas eran divididas, por eso los amigos decidieron reunirse en el Salón París, al costado oeste del Parque Central de Alajuela, donde actualmente se encuentra la soda La Torcaz.

Finalmente decidieron formar un equipo que "ligara" a los equipos existentes de la provincia y así llamarlo LIGA DEPORTIVA ALAJUELENSE.

Apoyados por un grupo excepcional de personas, La Liga es hoy una organización como pocas en la región: agrupa los valores de fortaleza, lucha, esfuerzo, esmero, dedicación y lealtad... todo sobre una pasión verdadera de amor al fútbol.

fundadores

Liga significa unión de deportistas o de asociaciones.

Nuestros fundadores fueron: Luis Castaing Castro, Francisco Rosich Bou, Francisco Rímola Di Biasso, Bartolo Rosabal Segura, Jorge Oreamuno Calderón, Tito Livio Solera Castro y Jorge Luis Solera Oreamuno.

Desde el primer campeonato nacional que se da en 1921, LDA ha estado presente y nunca ha perdido la categoría de equipo de primera división.



Gracias eternas a los 7 socios fundadores que creyeron en el sueño de crear un club que perdure para toda la vida y que sin saberlo encendieron la mayor pasión nacional, el liguismo.
El inicio de nuestros colores....

Para el torneo de 1925 L.D.A inscribe el nuevo uniforme: suéter de color negro y rojo a rayas verticales y pantalón blanco. 

El cambio se da porque cuando Rodolfo Castaing Castro fue a comprar las camisetas con rayas verticales blancas y negras que se utilizaban hasta ese momento, estas se habían agotado y sólo quedaba un uniforme en el almacén Siglo Nuevo en San José.

Como viajar a San José desde Alajuela en ese entonces era todo un trajín, decidió comprar la indumentaria rojinegra que estaba disponible para no hacer el viaje en vano.

Así surge por casualidades del destino nuestros gloriosos colores: el rojinegro que nos ha caracterizado desde hace casi 100 años.

La época de nuestro mayor ídolo

ALEJANDRO MORERA SOTO

La carrera de Alejandro Morera Soto fue brillante, por eso le llamaban también "El Mago del Balón" con un pie pequeño, pero potente, que venció a grandes porteros.

Con 16 años, en 1925 debuta con la camisa de Liga Deportiva Alajuelense (L.D.A) en la primera división en un partido ante la Sociedad Gimnástica Española, y da los primeros pasos en la gran huella que va escribir en esta Institución, junto a su inseparable amigo y compañero, Salvador Soto Villegas, "El Indio Buroy".

Fue un delantero rápido, de buenos reflejos y con una intuición de la jugada, siempre oportuna, que le permitía anticiparse a la acción de los recios defensas de aquella época.

En 1998 la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) reconoció a Alejandro Morera Soto como el mejor futbolista costarricense del siglo.

Primeros torneos oficiales obtenidos (copa de costa rica)

En 1926 se realizó el segundo torneo de Copa organizado por la Federación de Fútbol de Costa Rica, bajo el nombre de Copa Camel, Liga Deportiva Alajuelense se alzó con su primer trofeo oficial. Alajuelense se proclamó campeón del torneo al vencer en la final a La Libertad en la final con marcador de 2-1.​

En 1928 obtiene su segunda Copa bajo el nombre de Argentor al vencer al Orión FC por un global de 4-2.

 

Campeones de primera división de 1928

Morera Soto fue pieza vital en la obtención del primer campeonato de liga en la historia de Liga Deportiva Alajuelense en 1928. En el último partido ante el Club Sport Herediano, LDA ganó 4 goles por 2 para proclamarse Campeón Nacional, donde Alejandro anotó las cuatro conquistas alajuelenses que le sirvieron para ser el goleador del certamen con 26 anotaciones. Por lo cual en 1928 se logró el doblete de liga y copa.

Primera gira internacional

1931

Primera gira internacional del equipo. Se lleva a cabo un viaje a México, dejando la primera posición del certamen local y relegando esa responsabilidad al equipo de la segunda división. LDA enfrenta a los equipos del América, Necaxa, Marte y Atlante. El 20 de noviembre los rojinegros debutaron ante el América con victoria de 4 goles por 3, luego el 22 con triunfo de 5 por 0, el 29 de noviembre derrotados por el Atlante 2 por 1, empate con el Nexaca a 3 tantos el 6 de diciembre de 1931, victoria de nuevo ante el América de 3 por 2 el 12 de diciembre y se cerró la gira el 13 de diciembre ante el Atlante con empate a 2. Alejandro Morera Soto se consagró como el mejor jugador de la gira, donde lo anunciaban como el "Mago de la pelota".

Sin duda alguna fue pieza indiscutible del engranaje alajuelense en las giras a México y Perú (1932) donde recibió numerosos elogios por su actuación, que le va a abrir las puertas para dar el gran salto en su carrera futbolística, Europa, precisamente, España.

El domingo 19 de febrero de 1933 Alejandro Morera partió rumbo a España.

El regreso de Alejandro Morera Soto fue todo un acontecimiento. Tras sumar 68 goles en apenas tres años con el FC Barcelona y Hércules de Alicante, retorna debido a la Guerra Civil en España (1936-1939). “El mago” es el ídolo nacional.  “Regresó un 2 de noviembre de 1936, era un día de difuntos pero aquí fue un día de fiesta. Toda la gente se volcó a esperar a Alejandro, se cambió por completo el día dedicado a los difuntos” recuerda su esposa Julita el retorno de Morera.

Ya en Costa Rica continuó la brillante carrera futbolística con Liga Deportiva Alajuelense, a la que guía nuestro tercer torneo de copa en 1937 ante Herediano marcando seis anotaciones y a nuestro segundo campeonato nacional, en 1939, marcando en el juego final también ante Herediano con tres anotaciones. En este campeonato LDA consigue victorias escandalosas como 8-3 sobre Orión y 9-1 al Cartaginés.

En 1941 se consagró de nuevo con el campeonato de liga con la particularidad que ejerció la función de jugador y técnico paralelamente.

Invencibles

El 19 de octubre LDA, con victoria de 2 por 1 ante el Orión y a falta de una fecha para la finalización del torneo, obtiene en forma invicta el tercer título del club; los tantos los marcó José Luis "Chime" Rojas. El campeonato se jugó a una vuelta, debido a las repetidas visitas de equipos internacionales y a la organización del Campeonato Centroamericano de Fútbol que se celebró en San José. El cuadro alajuelense ganó los 6 encuentros ante Gimnástica, Universidad, La Libertad, Cartaginés, Orión y Herediano, anotando 19 goles y recibiendo 7 para sumar un total de 12 unidades. Los manudos logran así un importante récord en el fútbol de Costa Rica, ganando todos sus juegos, marca que se mantiene vigente hasta la actualidad.

En la foto se observa a Alejandro Morera recibiendo el trofeo de campeón con Costa Rica como DT de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1941.

Campeón de 1939 y el campeón invicto de 1941.

Como era costumbre por aquellos tiempos el campeón nacional casi siempre también lograba adjudicarse el torneo de copa y en esta ocasión no hubo excepción, Alajuelense consigue la Copa Borsalino en 1941 (su cuarto torneo de copa) de la Federación Nacional de Fútbol al derrotar en la final por dos goles a cero a La Libertad. 

4ta estrella de primera división...

...y quinto torneo de copa de la mano de Don Alejandro

En el año 1944 los manudos decidieron retirarse del torneo de Primera División al estar molestos con la Federación Nacional. Por aquellos días, la Federación Nacional toma la decisión de no permitir que Liga Deportiva Alajuelense realice una gira por tierras colombianas, lo que en la entidad eriza se considera un atentado contra la economía del club. Si disputaron el torneo de copa Gran Bretaña 1944. La Copa la ganó la Liga Deportiva Alajuelense al vencer en la final a la Gimnástica (4-3), el partido fue dedicado al entonces presidente de Costa Rica, Teodoro Picado. Este fue el quinto torneo de copa obtenida por la institución.

Cuando LDA regresó al campeonato de Primera División en 1945 lo hizo con tal ímpetu que lograron su cuarta estrella. 

Alejandro Morera celebra el último título de campeón como jugador con el equipo de sus amores, además seguía cumpliendo las labores de director técnico.

Con los tacos y la vestimenta rojinegra, prosiguió hasta 1947; el 6 de abril ante el Municipal Lima se retiró como jugador activo, pero continuó como entrenador hasta el 7 de marzo 1949.

A finales de la década de los 40s se obtuvo el honor de ganar los torneos de La Copa Gran Bretaña venciendo en las finales al Club Sport La Libertad (1948) y Gimnástica Española (1949).

Un cuarto de siglo jugando de visita.

Liga Deportiva Alajuelense juega todos los partidos oficiales de liga y copa en San José entre septiembre de 1924 y agosto de 1949, siendo más meritorio sus primeros títulos de liga (1928, 1939, 1941 y 1945) ya que son logrados en campo adverso a su localía.

En 1948 y 1949 se obtuvieron los Torneos de Copa Gran Bretaña al derrotar a La Libertad y Gimnástica Espanola respectivamente.

 

quinto campeonato de primera división en 1949.

nacimiento de una rivalidad, el nuevo clásico.

El 12 de octubre se jugó el primer partido del torneo entre LDA y Saprissa. En ese primer compromiso los manudos derrotaron a los josefinos 6-5 en el Estadio Nacional. LDA también logró vencer a los saprissistas en el segundo juego del certamen ya que vencieron 4-0.

El título llegó hasta el año siguiente, el 6 de mayo. Un empate entre La Libertad y la Gimnástica Española, deja a estos últimos sin posibilidades de alcanzar a los manudos a falta de dos partidos más.

acta oficial

de la junta directiva

Presidida por Jorge Rojas Espinoza.

Homenaje en los libros de actas de la junta directiva para la Primera, Segunda y Tercera divisiones, los tres campeones nacionales rojinegros en 1949.

También hace mención a los excelentes resultados que se obtuvieron en los amistosos internaciones que se repasaran en la siguiente sección de nuestra historia (1950-1979).

Leyendas

Salvador Soto, Alejandro Morera Soto y José Luis Chime Rojas siempre se mostraron muy orgullosos de Alajuelense.

El mago del balón

lda conserva todos sus trofeos de primera división:

Figuras de la época:

Junto a otros seis muchachos, Jorge Luis Solera Oreamuno fundó Liga Deportiva Alajuelense en 1919 y desde ese entonces se convirtió en un actor muy importante en el desarrollo del naciente club de fútbol.

Integró el primer equipo de LDA desde su conformación, donde además de ser jugador, capitán general, asumió la tarea de dirigir al equipo rojinegro. Los capitanes de antaño si tenían que trabajar; porque tenían que servir de entrenador, masajista, kinesiólogo, dirigir el equipo en la cancha; había que llegar temprano para marcar el terreno de juego y hasta llevar las bancas para que la banda se sentara a amenizar el juego.

Además de la pasión por la pelota, don Jorge Luis Solera se graduó como farmacéutico en 1924 en San José y por su labor tuvo que dejar al equipo de sus amores para jugar con la Gimnástica Española. Actuó con la Gimnástica solamente un año; y una de las condiciones que puso, fue la de que no jugaría contra el Alejuelense en los partidos de campeonato. Se le aceptó y de ahí que Solera nunca jugó contra el equipo de su querida provincia.

“Fue un medio de gran talento, creativo en la cancha, fuerte y noble al mismo tiempo, que ponía a caminar a sus compañeros con sus pases.”

Don Jorge Luis fue el primer futbolista alajuelense en ser convocado a la Selección Nacional de Fútbol en 1921, cuando integró al representativo nacional que ganó en forma convincente el primer Campeonato Centroamericano en Guatemala en ese año. A partir de ese instante estuvo presente en las selecciones nacionales hasta 1933 cuando se retiró de la primera división.

Los sábados viajaba a Alajuela y el domingo desde las 8 de la mañana ya estaba en la Plaza Yglesias dándole al balón; atrás de los marcos se situaban unos niños de pantalón corto para juntar las bolas que Solera mandaba al arco; ellos eran, Morera, Buroy y Arturo Alfaro, Comenzó a verlos jugar y poco a poco les enseñó cómo se patea el balón; la forma de enviarlo al marco; y lo más importante es que lo hicieran indistintamente con la derecha o con la izquierda.
Solera fue nombrado capitán del Alajuelense con plenos poderes para hacer y deshacer; y teniendo necesidad de renovar el equipo. vio la posibilidad de que muchachilos como Morera, Alfaro, Buro y Quique Solera pudieran jugar un domingo contra el Cartaginés. A los  manudos les corespondía jugar en la Vieja Metrópoli. Topó con la oposición de los directivos de la Liga entre ellos Carlos Arroyo quien consideró impropio llevar a niños a enfrentarse a jugadores experimentados. Fue necesario que Solera solicitara permiso a los padres de las futuras estrellas para que los dejaran hacer el viaje. Así poco a poco se fueron formando hasta llegar a constituir jugadores indispensables en Liga Deportiva Alajuelense.

En ese proceso de técnico – jugador se dedicó a contribuir a la formación de los jóvenes jugadores, que con el paso de los años llegaron a ser verdaderas estrellas rojinegras y del fútbol nacional.

“Entre ellos recuerdo a un portero como “Nando” Ulloa, a Buroy, a quien regañaba y no hacía más que reírse, nunca me contestó nada. En cambio Morera, era muy bravo.”

Uno de los momentos cumbres en su tarea como director técnico y jugador en LDA, además del título de 1928, fue la gira que realizó el equipo a México en 1931 donde se logró una destacada participación con seis partidos, con tres victorias, dos empates y una derrota.

Tras retirarse como jugador, siempre se mantuvo al lado de la Institución, en ocasiones como técnico, pero su tarea más importante fue la formación de los futuros futbolistas, además de ocupar cargos en la dirigencia y ser declarado presidente honorario.

En 1974, por todo su aporte fue elevado a la Galería Costarricense del Deporte. En homenaje por parte de la ciudad de Alajuela el Gimnasio del Polideportivo Monserrat lleva el nombre de este destacado deportista.

Cuando se escriba la historia del futbol de la ciudad de Juan Santamaría; cuando los nombres de sus forjadores queden grabados en el bronce para ejemplo de las generaciones venideras, el de Jorge Luis Solera estará en primera fila, como uno de los deportistas más grandes que ha tenido la ciudad de Alajuela.

Salvador Soto Villegas, más conocido como “El Indio Buroy”, marcó una época como jugador de LDA desde 1926 a 1949 cuando integró el primer equipo rojinegro, al lado de su inseparable amigo y socio Alejandro Morera Soto.

“Se entregó a la Liga por entero, como si fuera su propia empresa, su proyecto de vida: le sirvió en todos los campos, como jugador, como socio, como entrenador de la primera división y de las ligas menores, como directivo e inclusive como administrador de los juegos de mesa que se practicaban por las noches en el Club”.

Debutó con los alajuelenses en 1926 en un partido internacional ante la Asociación de Perú, para desarrollar una gran carrera, no sólo como jugador, sino también de entrenador y luego siguiendo muy de cerca de las ligas menores.

“Solo una vez jugué en las segundas, pues cuando en primera faltó el extremo izquierdo, Tito Livio Solera, por indicación del mismo Tito Livio se colocó ahí, en el alero izquierdo extremo y en tal cargo seguí hasta lograr cuatro campeonatos para la Liga, muchos otros o igual número como entrenador (nada de director técnico), que fui de mi querida Liga.”

Nació el 4 de noviembre de 1909 y además del fútbol tenía el oficio de zapatero. Desde pequeño, la pelota y la Plaza Iglesias fueron testigos de juego, que lo vieron crecer y deslumbrar en el fútbol costarricense e internacional.

“Amo y señor de la gambeta, con gran puntería y potente disparo, “Buroy” era el terror de los porteros de la época. Fue un jugador que sentó cátedra en las canchas americanas. En esos tiempos en que había abundancia de excelentes jugadores, jamás fue superado.”

Su calidad sin duda alguna lo llevó a integrar la Selección Nacional de Costa Rica que participó en 1930 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en La Habana. Luego de estar en tierras cubanas con la nacional fue contratado para jugar con el Fortuna y ahí es donde salió el apodo de “Indio”.

Un dato anecdótico es que estando en Cuba, “Buroy” jugó con la Selección de Cuba para las eliminatorias del campeonato mundial Italia 1934 y se dice que recibió una oferta del Real Madrid pero no pudo ir en vista de los juegos eliminatorios ante México y Haití.

Reforzó a los equipos costarricenses que salían del país y piso canchas en México, Ecuador, Colombia, Perú y en toda Centroamérica.

Se retiró como jugador en 1949 para tomar a cabo las funciones de entrenador y se retiró definitivamente en 1978 cuando dejó la labor de entrenador en las divisiones inferiores.

“El Indio Buroy” dirigió al primer equipo de LDA y fue campeón siendo entrenador en los años de 1949, 1950,1958 y 1966. En esos cuatro años el balance fue de 58 partidos ganados, 13 empatados y 15 perdidos.

Estuvo en el banquillo en los partidos memorables ante el Génova de Italia, donde se obtuvo el triunfo 6 por 0 el domingo 23 de julio de 1950 y ante el Boca Juniors el lunes 25 de diciembre de 1950 con un empate a 1 tanto.

En homenaje a la trayectoria en este gran deportista y forjador de la historia de LDA, se bautizó en 1995 el Gimnasio Multiuso del Estadio Alejandro Morera Soto con el nombre de Salvador Soto Villegas “El Indio Buroy”.

Salvador Soto Villegas, ingresó en 1976 a la Galería Costarricense del Deporte.

Sus primeras apariciones se remontan a 1923, cuando forma parte de la segunda división de Liga Deportiva Alajuelense, donde cumplió grandes faenas como interior derecho. Con un remate formidable, al año siguiente ya era inamovible en el primer equipo.

Era tal su categoría que en 1927 se marchó a Cuba, país donde entonces se practicaba el mejor balompié de la región. Allí conformó una temible dupla al lado de Alejandro Morera en el Fortuna. También jugó con el Centro Gallego, uno de los cuadros más potentes de la isla.

De vuelta en el país, fue pieza importante en la obtención del título de 1928, así como de los extraordinarios resultados en la gira a México de 1931. Una lesión en la rodilla lo obligó a retirarse en 1937, pero la afición jamás olvidó la categoría internacional de su gran ídolo, un experto haciendo goles con el tradicional puntazo.

Uno de los mejores defensores centrales en la historia del fútbol nacional, debutó en la primera división de la Liga Deportiva Alajuelense en 1927. Con apenas 20 años, asombró a propios y extraños por la propiedad y categoría que mostró en cada acción.

Bautizado como el “Catedrático” por su elegancia y clase contrastada, el fútbol solo le permitió celebrar el cetro de 1928, ya que a principios de 1939 debió retirarse por una seria lesión en una de sus rodillas. Seleccionado nacional de cara a los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de 1938, era el refuerzo obligado de todos los equipos nacionales durante las giras y jornadas internacionales.

Destaca en particular su aporte a La Libertad en Cuba y al Herediano en El Salvador. Sin embargo, su mejor actuación tuvo lugar en 1931, cuando la Sociedad Gimnástica Española venció al Hakoah All Stars de Nueva York, un equipo integrado por jugadores europeos, en su mayoría de origen judío, que realizaban una gira por Latinoamérica. Siguió cerca de la institución durante muchos años, tanto como entrenador como directivo.

Uno de los zagueros más destacados de la década del 30. Había debutado en 1926 con el Once Tigres de Cartago y de ahí pasó al Herediano, donde cumplió varias temporadas muy buenas y llegó incluso a ser convocado al seleccionado nacional que participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana, en 1930.

En 1933, fue contratado por el Audax de Chile, cuadro con el que realizó una extensa gira por todo el hemisferio, demostrando una clase internacional indiscutible. Sin embargo, su anhelo por la patria lo trajo a Liga Deportiva Alajuelense, donde no tardó en conformar la mejor dupla defensiva de la época al lado de Arturo Alfaro.

Volvió a ser convocado para viajar a Panamá en 1938, y en 1944 se retiró definitivamente del fútbol por problemas en sus rodillas. Es miembro de la Galería Costarricense del Deporte desde 1987.

Tuvo seis hijos y 16 nietos. Al igual que Memo, tres de sus cuatro hijos jugaron en Primera División y la Selección Nacional.

No existe una explicación sobre el apodo de “Chime”, pero su mención en cualquier parte del país remite al extraordinario futbolista que, salvo por unos años en el fútbol de México, defendió los colores de Liga Deportiva Alajuelense entre 1935 y 1948. José Luis nació el 4 de abril de 1920.

Con apenas 15 años es convocado para integrarse a la segunda división del Alajuela Junior. Sin embargo, es tal la calidad de su juego que un año después ya debutaba en el primer equipo de Liga Deportiva Alajuelense.Interior derecho de gran técnica, potente remate y excelente pasador, en 1938 fue convocado a su primera selección nacional y en 1939 ganó su primera corona con los manudos.

Su carácter lo llevó a consolidar una amistad entrañable con Alejandro Morera y Salvador Soto. En la actualidad, los tres forman parte de la Galería Costarricense del Deporte. Durante su carrera como futbolista, “Chime” también conquistó los cetros de 1941 y 1945; como parte del cuerpo técnico, los de 1949 y 1950; y, como miembro de la Junta Directiva, los de 1958 y 1966.

Su retiro, prematuro debido a una lesión en su rodilla, se produjo en 1949, cuando todavía tenía fuerzas para rendir plenamente en el terreno de juego. Dentro de su historial destaca su aporte como refuerzo de Orión, La Libertad y Gimnástica Española.

Los palcos VIP en la gradería oeste, la zona popularmente conocida como “La Pecera”, llevan el nombre de Chime en honor al legado que estableció en la institución manuda.

Nacido el 25 de marzo de 1918, este nativo de Atenas ya estaba en la mira de varios equipos de la provincia cuando apenas tenía 14 años. Con una calidad exquisita en su juego, en 1933 aceptó jugar en la segunda división del Alajuela Junior. Aunque sus dotes goleadores eran elocuentes, en 1937 Liga Deportiva Alajuelense lo llamó a filas para reforzar su medio campo.

Su debut no pudo resultar más impresionante, con una victoria por 7-0 contra el Club Sport Herediano. Solo dos años después, los manudos alzaron la segunda corona de su historia frente al mismo adversario, al que superaron por 3-0.

Sin embargo, su mejor temporada fue la de 1941, cuando ganaron el campeonato en forma invicta. Rojas recibió el trofeo Riva al mejor jugador del certamen gracias a su aporte tanto en el plano ofensivo como colaborando con la defensa.

En 1945, cuando era considerado todavía uno de los mejores futbolistas de la región, tomó la decisión de retirarse como campeón, su tercer título personal y cuarto de la Liga. Para muchos, una equivocación, pero Rojas deseaba continuar con sus estudios y dejar en la retina de la afición la mejor imagen de su juego. Seleccionado nacional en los campeonatos centroamericanos de 1941 y 1943, también reforzó en diversas oportunidades al Cartaginés, Gimnástica Española, La Libertad y Orión.

Revelación y campeón goleador del campeonato de 1945, este jovencito delantero se convirtió en figura desde sus primeras presentaciones en Liga Deportiva Alajuelense. Extraordinario centrodelantero que corría con el balón pegado a los pies, por lo que marcarlo era una misión complicada para cualquier defensa que, cuando creía tener al atacante controlado, veía cómo lo dejaban en el camino con una finta o un dribling.

Reforzó a la mayoría de equipos de la Primera División, demostrando siempre una clase indiscutible que lo llevó a la selección nacional.

En 1950, antes del partido contra el Boca Juniors de Argentina, el astro José Manuel “Charro” Moreno levantó a las tribunas con una exhibición de dominio del balón. Cuando terminó, invitó a alguno de los jugadores manudos a imitarlo. Mórux aceptó el reto y dejó al argentino sin palabras, porque su demostración resultó impresionante. Una lesión lo alejó del fútbol activo a mediados de los 50, no sin antes celebrar dos nuevos títulos en 1949 y 1950.

Los “tacos” que utilizó Óscar Mórux Sancho, el llamado “niño con cara de niño” precisamente en el año 1945, donde se consagró como el jugador revelación de ese torneo.

Portero que siempre llamó la atención por su gran categoría. Utilizaba una boina elegante. Campeonizó en 1939, 1941 y 1945. También representó al país en los Juegos Centroamericanos de 1941.

Ramonense puntero derecho que realizaba veloces incursiones con fortaleza y temperamento.

Conquistó los títulos de 1945, 1949 y 1950, siendo protagonista en todos ellos.