Historia - Parte 2

1950-1979

En esta época la Liga acumuló memorables partidos internacionales, entre los que figuran la goleada 6-0 al Génova de Italia y el empate 1-1 con el Boca Juniors de Argentina en 1950.

La victoria 2-1 al F.K. Austria Viena en 1955, también LDA salió victorioso 3-1 ante el Gremio de Brasil en 1956.

En 1958 se superó 2-1 al Malmoe de Suecia.

En 1960 LDA realiza una gira mundial de más de 2 meses donde se disputaron 24 juegos de los cuales se ganaron 14.

En 1961 se logra obtener el Campeonato Centroamericano 1961, el torneo precursor de la Copa de Campeones de la Concacaf. Venciendo al Olimpia, Águila y Jong Holland. El torneo se gana de forma invicta. Liga Deportiva Alajuelense se convirtió en el primer cuadro costarricense en ganar un título internacional. 

En 1962 se obtuvo un honorable empate 1-1 ante la Unión Soviética que se preparaba para participar en el Mundial de Chile y que visitó Costa Rica en mayo de ese año. El portero soviético fue Lev Yashin, ampliamente considerado como el mejor portero en la historia del deporte.​​​

En el plano nacional se concreta el primer bicampeonato del club (1949-1950).

Posteriormente LDA sería galardonado como tricampeón nacional (1958,1959,1960).

En 1966 posiblemente en uno de los partidos más emocionantes de la historia de LDA se gana el campeonato en los últimos minutos de juego contra nuestro archirival.

Unos años más tarde se consigue el segundo bicampeonato alajuelense (1970,1971).

Llega el primer

bicampeonato

Sexto título de primera división en 1950.

Para este certamen La Liga mantiene a Salvador Buroy en el banquillo, realizando una primera vuelta sensacional. Los pupilos de Buroy repiten el título. Los rojinegros dejan el protagonismo en la retaguardia de un equipo que encaja el menor promedio de anotaciones para un campeón en las últimas diez temporadas. Alajuelense se queda con el cetro, donde figuraba Francisco Paco Zeledón, quien quedó como goleador con 19 anotaciones. Con una victoria de 2 goles por 1 ante el Orión, Liga Deportiva Alajuelense obtiene el cetro de 1950, al sumar un total de 26 puntos. Como siempre, destacó una figura en el juego final. Le correspondió esta vez a Elías Valenciano, autor de los dos goles. LDA obtuvo 26 puntos y fue seguido por el Saprissa, con 22 unidades. 

Como dato adicional el nuevo clásico llega a la ciudad de Alajuela, el Estadio de LDA estaba en pleno desarrollo. Un encuentro difícil y batallador, donde los manudos sacan el triunfo de 3 goles por 2.

hazañas frente a equipos foráneos

23 de julio 1950: Partido internacional memorable. LDA enfrenta al conjunto italiano del Génova, que no encontró respuesta para frenar el juego liguista pues salió derrotado 6 goles por 0.

25 de diciembre 1950: El Boca Juniors de Argentina visitó Costa Rica para enfrentar a Liga Deportiva Alajuelense en el Estadio Nacional. El partido terminó con empate a un tanto donde resaltó la figura del portero liguista Carlos Alvarado quien inició los pasos para constituirse en el mejor portero del fútbol de Costa Rica. La gran acción de Carlos fue al minuto 89, cuando le paró un penal al argentino Marcos Busico.

A pesar de la sequía de torneos desde el campeonato de 1950, Liga Deportiva Alajuelense gana el Torneo de Copa de 1953, organizado por la Federación Nacional de Fútbol, hoy Federación Costarricense de Fútbol, que lo organiza desde ese año y con el tiempo han olvidado contabilizar en el recuento histórico.
Los goleadores oficiales son Marco Ovares (Herediano) y Rafael Alfaro (Alajuelense) con dos goles cada uno.
Alajuelense vence a Herediano (3-1), empata con Cartaginés (1-1) y triunfa ante Saprissa (1-0).

los títulos se hacen esperar

mientras se sigue dando la cara ante equipos internacionales

Lo más destacado en 1955 para el cuadro manudo sería una victoria ante el FK Austria Viena por 2 a 1 en el Estadio Nacional, que llegó al país para efectuar una corta seguidilla de partidos.

En 1956 el realce del año es la victoria sobre el conjunto brasileño de Gremio 3-1 en el Estadio Nacional, en 1957. (Foto adjunta). Además no pasaría desapercibido un empate a 0 goles ante el poderoso Botafogo, con la presencia de jugadores como Nílton Santos, Didí, Garrincha, entre otras figuras.

 

el futbol puede ser injusto

2 de junio 1957: En el Estadio de Alajuela se lleva a cabo una edición más del clásico nacional. Es un partido diferente porque al anotador del primer gol se le otorga un chompipe, "el clásico del chompipe". LDA consigue la victoria 2 goles por 0, y el chompipe se lo llevó el delantero alajuelense Juan Ulloa Ramírez.

En 1957, la lucha con el Deportivo Saprissa fue pareja hasta la última fecha. Los rivales se proclamaron campeones en medio de una polémica que se suscitó por la victoria abultada ante Uruguay de Coronado de 6 por 0, marcador que era necesario para ganar ese certamen.  Otra polémica fue porque el partido anterior se enfrentaron Saprissa y Herediano. El árbitro fue McKenna. Este árbitro pitó un cobro de penal generando reclamos muy airados por parte de los jugadores heredianos. Se suspendió el partido y diez minutos después, el árbitro dio el reporte de la rebeldía de los heredianos. Días después, la Federación le dio los dos puntos a Saprissa y la victoria mínima (1-0). Al final del torneo, Saprissa fue el campeón de la temporada de 1957, con 23 unidades ganadas en 14 juegos disputados, la misma puntuación que Alajuelense, lo que obligó a que por primera vez en la historia un título nacional se otorgara por la diferencia de goles (+25 sobre +21 de los manudos).

Sin embargo, los manudos ganaron los dos clásicos disputados aquella temporada. LDA debió conformarse con el subtítulo.

AHORA Sí ... ¡TRICAMPEONES!

29 de octubre 1958: LDA suma su setimo título al ganar del campeonato de ese año. El encuentro final es ante la Gimnástica Española, donde destacó el delantero Juan Ulloa, quién anotó los 2 goles de la victoria alajuelense. Al término de las tres vueltas LDA suma 34 puntos. Nuevamente, el estratega del cuadro fue Salvador Soto el “Indio Buroy”, quien tenía al mando a figuras como Carlos Alvarado, Juan Ulloa y “Cuca” Herrera.

9 de setiembre 1959: LDA cierra el Campeonato Nacional otra vez ante la Gimnástica Española y con la victoria de 1 gol por 0 retiene el título de campeón. El tanto del triunfo fue conseguido por Carlos “Cuca” Herrera. Por primera vez un técnico extranjero toca la gloria con el club rojinegro: el chileno Hugo Tassara. El estratega tomó como base el equipo campeón del 58 para ganar el cetro.

13 de setiembre 1960: LDA consigue tres títulos de campeón en forma consecutiva al ganar el certamen de 1960. El último juego fue nuevamente ante la Gimnástica Española, donde el cuadro rojinegro alcanzó la victoria 4 goles por 2. LDA sumó 24 puntos para así llevar a sus vitrinas el primer tricampeonato en la historia de la Institución al mando de Tassara.

Reseñas de periódico del tricampeonato y celebración:

la vuelta al mundo

1960

Con la celebración a cuestas por la obtención del título, LDA empredió un viaje alrededor del mundo, cuando parte del Aeropuerto "El Coco" para efectuar 24 partidos en la "Gira al Mundo". Este recorrido tardó 78 días, donde se consiguieron 14 victorias, 3 empates y 7 derrotas. Se anotó 71 goles y recibió 47. El goleador de la gira fue Juan Ulloa Ramírez quién marcó 23 tantos.

Tras finalizar el último juego de la gira al mundo ante la Selección de Hong Kong, el portero liguista Carlos Alvarado Villalobos pone fin a su brillante carrera deportiva.

“Yo recibí un equipo formado que había sido campeón en 1958 con Buroy (Salvador Soto); la gira al mundo –en 1960– terminó de consolidarlo. Esa Liga tenía un estilo de juego directo, tal y como yo entendía el futbol y esa fue una oportunidad que se la agradeceré a Dios toda la vida. “Aquel era un equipo muy completo, que le dio a la Liga un campeonato inolvidable, que estaba en línea de un futbol moderno”.
Hugo Tassara
DT LDA

el primer cetro internacional invicto

Centroamericano y del Caribe de 1961.

Este torneo fue el primer intento de organizar una competición entre clubes de fútbol pertenecientes a la zona de América del Norte, América Central y el Caribe.

Este torneo fue el precursor de la Copa de Campeones de la CONCACAF y solamente tuvo dos ediciones.

Esta edición del torneo contó con la participación de 5 equipos, 4 de centroamerica y 1 del caribe, todos ellos campeones en sus respectivas ligas, por lo que Alajuelense debió superar a lo mejor de la región en aquel entonces para ganar su primer titulo internacional de la historia. Se venció al Olimpia de Honduras, Águila de El Salvador y al Jong Holland en la finalísima.

El goleador de la edición en la que La Liga se coronó fue Juan Ulloa con 5 tantos, el último encuentro se disputó el 6 de Diciembre de 1961.

¡Alguien debe frenar a Rusia!

En 1962 se dio el juego de la Liga deportiva Alajuelense contra la Unión Sovietica.

La URSS de aquellas épocas ganaban todos los partidos, se tenían un equipazo, ya contaban con el legendario portero Lev Yashin apodado la araña negra. Los soviéticos venían de ser los campeones de Europa. Pero chocaron con pared.

Gracias a un gol del jugador liguista Guillermo Acuña, el equipo se mantuvo ganando hasta que por una jugada polémica donde el arbitro no pito una clara falta contra el portero nacional, al minuto 80, empató el equipo europeo.

El partido finalizó 1-1.

Al día siguiente la escuadra Sovietica se enfrentó a Saprissa y los de San José perdieron 6-2.

Los rusos admitieron que no esperaban el buen juego del equipo Liguista y salieron sorprendidos.

El milagro

del 66 en el antiguo estadio nacional

Décimo Campeonato de Primera División.

L.D.A y el Deportivo Saprissa disputan la primera final entre ambos equipos para definir al Campeón de la Temporada de 1966. Los partidos se celebraron en el Estadio Nacional. El primer cotejo, jugado el 17, Juan José Gámez dio la victoria liguista. El segundo partido fue más vibrante porque a cinco minutos del final, Saprissa se pone al frente tras un penal Edgar Marín. Cuando restaba un minuto hubo un milagro, los rojinegros apretaron y en jugada de tiro de esquina, Édgar Núñez, con 17 años de edad, se convirtió en héroe con un derechazo que dejó viendo para el ciprés a Rodolfo Umaña y empató el juego, suficiente para coronarse.

Los aficionados morados solo esperaban el pitazo final para entrar a celebrar, escapaban de ahí como podían. En su camino tropezaban con los liguistas que regresaban corriendo tras escuchar que su equipo era campeón.

El ganar este torneo le dio el derecho a LDA de disputar la Copa Campeón de Campeones de Costa Rica en 1967, de la cual Alajuelense salió victorioso al vencer al Deportivo México 1x0 con anotación de Victor "Palomino" Calvo.

Goleador legendario

En el campeonato de 1967 destaca el delantero liguista Errol Daniels Hibbert, quien logra la marca de 41 goles en un solo torneo. 

Daniels es el máximo goleador de todos los tiempos de La Liga con 197 goles. 

Anotó 4 goles en 1963, 25 goles en 1964, 31 en 1965, 30 en 1966, 41 en 1967, 24 en 1968, 16 en 1969, 25 en 1970 y uno en 1971. Luego vuelve a anotar su último gol con LDA ya por Torneo de Copa en 1972.

197 goles en 168 PJ del 12/06/1963 al 17/03/1971.

En 1967 LDA gana la Copa Campeón de Campeones de Costa Rica 1967 al derrotar a Barrio México 1 por 0.

el segundo bicampeonato 1970-1971

Estrellas 11 y 12 para los manudos.

18 de octubre de 1970: En un juego ante el Uruguay de Coronado en el Estadio Nacional, LDA alcanzó el onceavo título nacional, al vencer 5 goles por 0 al equipo representante de San Isidro de Coronado.

El marcador lo abrió Edgar Núñez, Walter Elizondo y Errol Daniels también sumaron. Nuevamente Edgar Núñez se hizo presente en el marcador y a tres minutos del final Walter Elizondo puso el definitivo 5-0.

Con el triunfo los manudos sumaron 52 unidades y superaron por seis a su inmediato seguidor; el Saprissa.

Reseñas de periódicos y fotos del Campeonato del 70:

BICampeón por

penales

5 de diciembre 1971: Liga Deportiva Alajuelense se enfrenta por segunda vez al Deportivo Saprissa en la final del Campeonato Nacional. El primer juego se efectuó el 12 de diciembre con victoria liguista de 2 goles por 1 con tantos de Juan José Gámez y Alfredo Piedra. El partido de vuelta se desarrolló el 15 de diciembre. Al término de los 90 minutos, los "morados" consiguieron la victoria 4 goles por 2. Fue necesario recurrir a los tiempos complementarios de 15 minutos cada uno. Saprissa se fue arriba en el marcador con penal anotado por Odir Jacques. Alajuela reacciona y empata de cabeza por medio de Óscar Emilio Cordero. Esto obligó a definir al Campeón por la serie de penales. Ahí los manudos fueron efectivos y ganaron 3 goles por 1, para sumar el doceavo título. Este ha sido el primer campeonato que se define desde el punto de penal.

En 1971 se obtiene el subcampeonato de la Liga de Campeones de la Concacaf al vencer al Olimpia, Saprissa y Comunicaciones, pero se pierde la final ante el Cruz Azul de México.

Reseñas de periódicos y fotos del Bicampeonato del 71:

Sabías qué..?

La mascota de LDA solía ser un Mango, esto debido a que Alajuela es conocida como "La Ciudad de los Mangos" por la gran cantidad de árboles de mango que se cultivaban en la provincia gracias a su clima. 

CONCACAF 1971

En la edición de 1971, LDA logró llegar hasta la fase final de la competición. El título de la Concacaf se definió en formato de grupo jugando todos contra todos en un Hexagonal Final, el campeón sería el que consiguiera la mayor cantidad de puntos.

Al haber empatado en puntos con Cruz Azul, se jugó a un único partido de desempate jugado en México el cual ganaron los locales.

Sin embargo LDA se convirtió en el primer club tico en llegar a una final de Concacaf y en el camino obtuvieron valiosas victorias al eliminar al Olimpia, luego a Saprissa y venciendo al Comunicaciones en la hexagonal final.

años muy difíciles para el club

algo tenía que cambiar...

Para nadie es un secreto que luego del bicampeonato al inicio de la década de los 70s, LDA cayó en picada libre.

Se obtuvieron los torneos de copa de 1974 y 1977, pero esto no era suficiente para un club de la envergadura de LDA.

La situación más crítica en la primera división en la historia del club se vivió en la temporada 1978. LDA se enfrentó a la Asociación Deportiva Guanacasteca en un duelo vital en el Estadio Alejandro Morera Soto. Los tres puntos eran necesarios para los rojinegros y asegurar así su cupo en la máxima categoría. Esa noche, los liguistas mostraron el mejor fútbol y con la victoria de 6 goles por 0 ante los pamperos, LDA aseguró su permanencia en la primera división. Esa noche el jugador Óscar Emilio Cordero marcó 4 goles, otro de Rodolfo Mills y cerró la cuenta Jesús "Chus" Salazar. 

Escuela europea en Alajuela:

Iván Mraz

En 1978 la Asamblea Extraordinaria de Socios ratifica el nombramiento del señor Iván Mraz, checoslovaco, para que asuma la dirección técnica del equipo. Las gestiones se realizaron a través de la embajada de Checoslovaquia. Con el arribo de Mraz, se introducen cambios en la metodología de los entrenamientos, donde se comienza a trabajar de forma más profesional, con dobles sesiones de entrenamiento y se le da énfasis al aspecto físico. Con ellos se modernizó en lo deportivo y se empezó a trabajar en serio: con comedor en el estadio y nutricionista, también se inició la clínica con el doctor Josué Chacón.

lda conserva todos sus trofeos de primera división:

Figuras de la época:

Se quedó viendo la foto y le dijo: Papá esta foto no sirve, ¿por qué? Le preguntó el Papá. Porque los hombres no vuelan. Es una de las cosas más lindas que he escuchado a través de tantos años, porque lo que el niño mencionó, no fue por alabar. Me parece que él creía que eso no era posible”, rememora don Carlos Alvarado.

La imagen retrata tal cual fue la realidad de esa época, cuando el marco rojinegro era defendido por Carlos Alvarado. Por algo Franklin Monestel Vincenzi le puso de sobrenombre “El Aguilucho”, por las espectaculares atajadas que realizaba en los juegos con la camiseta alajuelense, de la Selección Nacional y de todos los equipos que solicitaron en alguna ocasión los servicios del portero rojinegro para partidos internacionales.

Recordar su época como jugador es revivir grandes momentos, mientras su mirada se llena de alegría y se frota las manos, quizá esperando el disparo de algún rival para ir por la redonda y abrazarla, hacerla suya.

Hablar del “Aguilucho”, es mencionar al mejor portero de Liga Deportiva Alajuelense en la historia, aunque don Carlos prefiere que se diga de su época, donde escribió grandes hazañas, trascendió las fronteras de Costa Rica para jugar en México (América) y Colombia (América de Cali) hasta descartar las ofertas de equipos como el Génova de Italia y Boca Juniors de Argentina.

Fue en 1944 cuando llegó a las huestes manudas, al recibir en su casa un telegrama del Indio Buroy para que se presentara a los entrenamientos, bajo la tutela de Alejandro Morera Soto.

“Yo creía que venía a la tercera o la segunda división” manifiesta don Carlos.

Pero no, en 1945, Alejandro Morera Soto lo colocó en el marco de titular. Cuenta don Carlos que le podían hacer 3 ó 4 goles, pero la Liga metía 6 u 8. En su debut también alcanzó el primero de los seis títulos de campeón.

“Alejandro Morera ha sido el mejor jugador que ha tenido Costa Rica en toda su historia, y no sólo como buen jugador, sino como una buena persona. Fue un profesor para mí, no estudié, él me enseñó todo lo que es la vida, no sólo en lo deportivo sino en lo personal, todo se lo debo a Dios y a él”, enfatiza Villalobos.

La nostalgia salta en la conversación, don Carlos tiene muy marcados los grandes partidos internacionales que se llevaron a cabo en el país, como lo fue ante el Boca Juniors (1951). Al minuto 90 detuvo el penal que le daba el triunfo a los argentinos, donde además al final del encuentro recibió el reloj del Presidente de la República de esa época, don Otilio Ulate Blanco.

“Yo tengo el de Boca Juniors. Otro extraordinario fue ante el Botafogo de Brasil que tenía en la delantera a fenómenos como Garrincha, que es el mejor jugador que he visto en toda mi vida, Didí, Zagalo, era el equipo campeón de Brasil. Fue un partido memorable, no por mí, sino por todos los 11 que jugamos” indicó don Carlos.

Se inició a los 17 años en el fútbol, a los 33 años finalizó una brillante carrera deportiva. Esa labor que llevó a cabo en el terreno de juego con la camiseta de LDA, la de la Selección Nacional, del América de México y del América de Cali, Colombia.

“Terminada la gira al mundo no vuelvo a jugar más. Me retiré en el último partido en Hong Kong (12 noviembre de 1960). No hubo despedida ni hubo nada. La Liga ha sido mi segunda casa y desde 1944 hasta la fecha, son muchos años, me han tratado muy bien. Lo mejor que me ha pasado es haber jugado con una Institución como LDA, la mejor de Costa Rica”, concluye don Carlos.

Así puso punto final a una brillante carrera deportiva, donde siempre destacó por su dedicación al trabajo y liderazgo, fue capitán en los distintos equipos alajuelenses.

Hoy don Carlos vive los partidos tranquilamente, asiste al Estadio y siempre, como cuando era jugador, desea que gane Liga Deportiva Alajuelense.

Como detalle histórico, el estadio de Santa Bárbara lleva su nombre.

Desde que se presentó en primera división en 1954, su nombre estuvo ligado a terminar la jugada, con la pelota besando las redes. En semanas atrás nuestro equipo, Liga Deportiva Alajuelense (LDA) solicitó su incorporación a la Galería del Deporte, ya que creemos que tiene los méritos suficientes para estar en la elite futbolística de nuestro país.

Juan Ulloa, con su paso por las canchas en Costa Rica, Centroamérica y el mundo, dejó siempre su grito de Gol, y con éste la alegría para parciales y extraños; siempre sorprendía con su picardía, su velocidad y fortaleza. Tratar de describir cada una de las proezas realizadas, sería cometer un gravísimo error, porque dejaríamos por fuera algunas de sus maniobras, que fueron verdaderas obras de arte.

Aquellas personas que lo vieron bregar por las canchas, hacer eco de sus gritos de gol, y unirse a estas celebraciones con una lluvia de aplausos, fueron afortunados.

Nosotros en la actualidad nos sentimos orgullosos de oír y leer las hazañas de uno de los mayores artilleros de la historia del fútbol tico; y aun sin verlo nos queda una gran alegría por sus cinco goles en su primer partido en primera división al club Orión a la edad de los 16 años a finales de 1954; anotarle a Domínguez, gran arquero del Real Madrid (15 de agosto de 1961 reforzando al Deportivo Saprissa).

En la gira por el mundo (1960) se convirtió en el goleador con 24 perforaciones en el arco de los equipos que la Liga enfrentó; ganarse un Chompipe, (metiéndole un golazo al Flaco Pérez en el clásico nacional del 2 de junio de 1957); hacer 27 goles con la Selección Nacional en igual número de partidos clase A; y en una sola temporada realiza treinta anotaciones con la camiseta de San Carlos para empatar en el goleo con Errol Daniels en 1967.

Fuera de nuestras fronteras también dejo su huella, como fue en España con el Real Betis, en Venezuela con el Unión Deportiva Canarias, en México con el León y en Guatemala fue solicitado como refuerzo por el equipo Aurora; dejando en todas estas una sensación de alegría, como era su costumbre.

Para su despedida, en el año 1,970; dejo atrás una cantidad enorme de logros, tales como la obtención del tricampeonato con la Liga en los años 1958, 1959 y 1960, destacándose como máximo goleador nacional en los campeonatos de los años, 59, 60 y 66.

No nos queda más que decir:
¡Gracias, Don Juan! DEP.

Mencionar el nombre de Errol Jorge Daniels Hibbert es hablar del goleador que estableció un récord en el fútbol costarricense al anotar en la temporada de 1967 42 goles en el Campeonato Nacional de la Primera División vistiendo la camiseta de Liga Deportiva Alajuelense. Seis de esas dianas fueron desde el punto de penal.

Más allá de esa marca, destacó siempre por ese idilio con el gol, ya que en sus años de carrera como profesional, en seis ocasiones fue el campeón goleador, cinco en forma consecutiva (1964,1965,1966,1967,1968) y finalmente en 1970.

En 1962 arribo a LDA en compañía de su hermano Floyd Daniels provenientes del Colegio Saint Francis. Poco a poco el muchacho comenzó a resaltar en las divisiones inferiores y dos años más tarde ya debutaba con el primer equipo.

Apareció con el primer equipo liguista en territorio catracho en un juego ante el Olimpia de Honduras en Tegucigalpa, en la posición de extremo izquierdo; el perfil de Errol era de un hombre más del centro pero esa posición la ocupaba Juan Ulloa Ramírez.

“Con 21 años de edad en 1964, Errol Daniels hizo su aparición en la máxima categoría con características que sorprendieron a sus rivales: su gran velocidad y el fuerte remate.”

El goleador alajuelense nació el 17 de mayo de 1943 y actualmente vive en Nueva York donde aprovecha las vacaciones para visitar su país y observar los juegos del equipo de sus amores.

El debut en el campeonato nacional lo hizo con dos anotaciones ante el Club Sport Cartaginés el 14 de junio de 1964. Ahí dejo claras las intenciones de su trabajo llevar la redonda al fondo de las redes contrarias.

En ese primer año (1964) marcó 24 tantos, en 1965 logró el primer título de goleo con 32 anotaciones, en 1966 30 goles, en 1967 42 dianas , 1968 23 anotaciones, 1969 16 goles, 1970 25 tantos y en las temporadas de 1971 y 1972 marcó un gol en cada una de ellas.

Pero no sólo fue pieza vital en el accionar de Liga Deportiva Alajuelense, donde además de goleador se proclamó campeón nacional en las temporadas de 1966, 1970 y 1971) sino que también brilló en la Selección Nacional donde tomó parte en las eliminatorias mundialistas de Inglaterra 1966 y México 1970, así como en los torneos Norcecas de 1965 y 1969.

Convirtió 8 goles en 19 partidos internacionales entre 1965 y 1970. Además junto a Juan Ulloa Ramírez mantuvo hasta el martes 15 de agosto del 2000 la marca de ser el máximo anotador costarricense en los procesos eliminatorios con 7 goles, superada esa fecha por Paulo César Wanchope, quien marcó dos tantos a Guatemala en el camino hacia el Campeonato Mundial Corea y Japón 2002.

La carrera de Errol Daniels cambió radicalmente el 14 de abril de 1971 cuando LDA enfrentó en el Estadio Alejandro Morera Soto al Deportivo Barrio México, en la segunda fecha del certamen nacional de ese año. El delantero liguista en la segunda parte fue a hacer su tarea, busco la redonda para enfrentar al portero Freddy Jiménez Luna, quien sale a impedir la acción del delantero.

Choque y fractura en la pierna derecha del ariete liguista. La lesión lo deja fuera bastante tiempo, regresando a la cancha el 25 de junio de 1972 cuando la Liga enfrentó a San Carlos. Su último gol lo marcó el 17 de setiembre de ese mismo año cuando jugó LDA vs. Puntarenas.

En total, Daniels registró 197 goles oficiales en 168 partidos de primera división.

Por su marca, su aporte al deporte y lo que representa en la historia de Liga Deportiva Alajuelense, Errol Daniels ingresó a la Galería Costarricense del Deporte en el 2000.

Puntarenense de pura cepa, rojinegro de corazón. Así podría describirse a Juan José Gámez Rivera, una gran figura de Liga Deportiva Alajuelense desde 1959 cuando llegó al Club y al que estuvo ligado en 1991 cuando dejó las riendas de la dirección técnica del primer equipo.

Nació en el puerto del pacífico en 1939 y despuntó en las divisiones menores de la Unión Deportiva Tibaseña en 1958. El 1959 José Luis “Chime” Rojas se fue a Tibás a buscarlo para traerlo a LDA y por ¢5000, Juan José Gámez y Oldemar “Gato” Bolaños llegaron a la institución rojinegra para unirse al equipo que alcanzaría el Tricampeonato en 1960.

Gámez comenzó a brillar en la media cancha, para los que lo vieron jugar lo consideraron un adelantado en su época por la dinámica que imprimía y la técnica con la que manejaba la redonda, siempre el principal aliado de los hombres gol como Juan Ulloa y Errol Daniels.

Tomada la redonda desde la defensa y trazada pases largos a los delanteros, era el lanzador del equipo.

Marcó una época en Liga Deportiva Alajuelense donde obtuvo los campeonatos nacionales en 1960, 1966,1970 y 1971.

Estuvo como jugador activo hasta la temporada de 1974 cuando se retiró; ya en esa campaña en la primera división combinaba la tarea de futbolista con la de entrenador del equipo de reservas de la Institución.

Una vez retirado en 1975 fue nombrado director técnico del primer equipo, tarea que cumplió hasta 1976.

Ahí inició su recorrido como estratega. Sin lugar a dudas uno de los mayores éxitos como entrenador fue la clasificación, por primera vez en la historia del fútbol de Costa Rica de una selección juvenil al Campeonato Mundial de Arabia Saudita 1989.

Con un grupo de jóvenes talentosos, llamados los “carasucias”, los juveniles lograron la brillante clasificación a ese torneo, eliminando entre sus rivales a México.

En el debut en ese Mundial, Costa Rica venció a Colombia 1 por 0.

Tras dirigir a la Selección Juvenil, en 1990 vuelve al banquillo del primer equipo rojinegro para iniciar un proceso con buena parte de los seleccionados juveniles que estuvieron con él en Arabia Saudita (Juan Carlos Arguedas, Paul Mayorga, Austín Berry, Óscar Valverde, Harold López, Danilo Brenes), así como los jugadores experimentados y otros muchachos que se unieron al equipo para comenzar a gestarse esa camada de jugadores de 1990 que dieron mucho a la Institución liguista.

En 1991 es relevado en el cargo de la dirección técnica y el equipo fue campeón nacional bajo la conducción de Iván Mraz.

Juan José Gámez le dio campo a la juventud, a la sangre nueva en los equipos donde estuvo dirigiendo y muchos de ellos llegaron a convertirse en figuras importantes.

Nativo de Río Segundo de Alajuela, este extraordinario zaguero rojinegro y leyenda del balompié nacional no arribó al estadio de Liga Deportiva Alajuelense a jugar fútbol. Su trabajo era cortar el césped de la gramilla, por lo que recibía unos 100 colones al mes.

Un buen día alguien vio que el joven tenía cualidades para el fútbol y poco después le hicieron el ofrecimiento de entrenar con el equipo. Así las cosas, antes de percatarse de que no era un sueño, “Vivo” Quesada estaba debutando en la primera división. Corría el año de 1949 y comenzaba una carrera llena de éxitos.

Como miembro de la zaga eriza celebró los campeonatos nacionales de 1949, 1950, 1958, 1959 y 1960. En 1951, fue llamado para integrar la selección nacional que participaría en los Juegos Deportivos Panamericanos, en Buenos Aires. Primera de muchas convocatorias.

En 1960 formó parte de la delegación manuda que realizó la gira mundial. Destacó tanto por su aporte como por su compañerismo. Además de Liga Deportiva Alajuelense, jugó con el Sacachispas y el San Marcos de Guatemala, antes de regresar a Costa Rica para despedirse con el Municipal Puntarenas.

Con varios años en las divisiones menores del equipo morado, don Ricardo Saprissa le advirtió a Carlos Herrera que, mientras estuviera Álvaro Murillo en el primer equipo, no tendría oportunidad de debutar en la máxima categoría. Aquella sentencia llevó a este joven jugador a buscar un lugar en su tierra natal.

Fue así como en 1957 arribó a Liga Deportiva Alajuelense. Desde sus primeros encuentros se hizo evidente toda la categoría que podía exhibir. De ahí que tampoco extrañara a nadie que fuera protagonista de primer orden en los títulos de 1958, 1959 y 1960, así como en la gira alrededor del mundo, en la que consiguió la friolera de 17 anotaciones.

Por sus extraordinarias condiciones, fue contratado para jugar en el Morelia de México, donde tuvo una destacada participación. Posteriormente, pasó al Sacachispas de Guatemala, y ahí empezó entonces a tejer su gran trayectoria en suelo chapín.

Pasó al Aurora, en donde fue goleador y con el que campeonizó en 1964. Además de ser convocado a la selección nacional en infinidad de oportunidades, “Cuca” Herrera recibió el premio a mejor futbolista del año en 1959; irónicamente, le ganó en la elección final a Álvaro Murillo.

Lateral izquierdo que dejó su huella en los años 70 gracias a su incuestionable calidad y carácter. Formó parte de Alajuelense a partir del año 1964, pero también militó para el Carmen y Barrio México, equipo con el que se retiró en 1979.

Campeón nacional en 1966, 1970 y 1971, se podía desenvolver tanto en su puesto habitual como stopper o contención sin ningún problema, por lo que su nombre se hizo recurrente en las diversas selecciones nacionales.

Aunque en 1967 estuvo en el dique seco varias semanas debido a una seria lesión en la columna que estuvo cerca de sacarlo del fútbol, su empeño lo llevó a recuperarse y volver a las canchas.

Proveniente del Barrio México, este extraordinario artillero se ganó un lugar en la historia de Liga Deportiva Alajuelense gracias a su pundonor y sangre fría frente al marco, que lo llevaron a conquistar dos títulos de goleo individual. Arribó a la institución en 1967 y poco después ya era un ídolo de la afición rojinegra.

Con un hábil desplazamiento en el campo, pronto se consolidó como una de las principales figuras del campeonato nacional y del seleccionado patrio. Campeón nacional en 1970 y 1971, consiguió la friolera de 168 goles durantesu carrera.

Sin embargo, tal vez su mayor éxito como delantero fue el título de goleo de 1969, cuando, con 23 anotaciones, relegó a su compañero y mítico goleador, Errol Daniels, a un protagonismo secundario después de cinco temporadas como máximo romperredes. Seleccionado nacional, es uno de esos jugadores que no tuvieron la oportunidad de lucirse en un mundial. Trabajador, inteligente y decidido al enfrentar cualquier defensa, habría brillado con luzpropia.

Son pocos los jugadores nacionales que alcanzan retirarse sin una sola expulsión del campo, máxime cuando se desempeñan en puestos de alto roce, como el de mediocampista de contención. Futbolista de gran sacrificio, pero de mente fría, “Lalo” Chavarría se convirtió en un bastión importante para sus entrenadores, razón por la cual fue portador de la banda de capitán en muchas ocasiones.

Campeón nacional en 1970 y 1971, se mantuvo en la Liga por espacio de 11 años; disputó 181 partidos y marcó seis goles. En ese tiempo fue prestado al Club Sport Cartaginés por dos temporadas, pero siempre regresó a la institución manuda.

También vistió la camiseta de la selección nacional durante los procesos eliminatorios para los Juegos Olímpicos de Montreal 76 y para el Campeonato Mundial de Argentina 78.

Además de continuar en la institución en diversos cargos tras su retiro en 1978, “Lalo” Chavarría tiene el honor de haber conseguido el gol mil en la historia del estadio Alejandro Morera Soto contra el Club Sport Cartaginés, 1-0, el 10 de junio de 1973.

La historia del futbol costarricense lo recuerda como uno de los grandes goleadores que tuvo la Liga Deportiva Alajuelense y el seleccionado mayor a finales de la década del 50 y durante los años 60. Estuvo vigente por casi 15 campañas en la Primera División.

Nació el 27 de diciembre de 1941, en Osa, Puntarenas, y luego se trasladó a Alajuela, donde comenzó a jugar en equipos federados.

En 1959, precisamente, se inició como delantero del primer equipo de Alajuelense, donde se mantuvo hasta 1968. En ese período, se adjudicó los títulos de 1959, 1960 y 1966.

Después partió a jugar a Estados Unidos, donde permaneció hasta 1971. En su retorno con los rojinegros jugó una temporada más y se retiró en 1972, a los 31 años.

“Tenía muy buena técnica. Era veloz y muy valiente, lo que lo convertía en una pesadilla para los defensas contrarios”, escribió sobre este goleador el desaparecido historiador Armando Mórux en su libro Memoria de la Liga Deportiva Alajuelense (editado en 1996).

 

Uno de los mejores laterales de la década del 70 en toda Centroamérica, debutó con el Municipal Puntarenas cuando tenía apenas 16 años. Fue tal su proyección que cinco temporadas después ya estaba vistiéndose de rojo y negro.

Ya con los manudos, campeonizó en 1970 y 1971, formando al lado de Walter Elizondo, Édgar Zúñiga, José “Macho” Agüero y Víctor “Palomino” Calvo la mejor zona defensiva del país. Jugador fino y de gran técnica, su liderazgo le procuró la banda de capitán en todos los equipos en los que jugó durante su carrera profesional.

Seleccionado nacional en 27 ocasiones, jugó en la Liga 190 partidos oficiales por campeonato y, aunque no consiguió un nuevo título con los manudos, su extraordinaria calidad lo convirtió en toda una leyenda. Tras su paso por Alajuela, todavía cumplió grandes faenas con Limonense y Ramonense. Su retiro definitivo se produjo en 1981.

Comenzó en la actividad deportiva a la edad de 14 años, en 1950, en el equipo Don Bosco de Panamá. Costa Rica lo conoció cuatro años después siendo un arquero juvenil de la selección panameña, durante el I Campeonato Centroamericano y del Caribe de Futbol de la categoría, celebrado en San José, en diciembre de 1954.

Los dirigentes rojinegros lo convencieron para que se quedara en Costa Rica y fue así como fue contratado en el lejano 1961. Al cabo de 14 exigentes temporadas con el equipo de sus amores, la Liga Deportiva Alajuelense, hasta su retiro en 1974, Tyrrel fue considerado “un guardameta histórico” que dejó una huella imborrable en el país.

Para el historiador alajuelense, Armando Morux Sancho, Roberto fue el primer foráneo que contrataron los rojinegros en su dilatada trayectoria. “Fue el mejor futbolista extranjero en la historia del club y llegó a ser un as en el futbol costarricense”, aseguró en su libro Memoria de Liga Deportiva Alajuelense, editado en 1995.

El periodista Javier Rojas González, director de Deportivas Columbia, comentó ayer que Tyrrel se ubica sin discusión entre los tres mejores guardametas en la historia de Alajuelense, junto a Carlos Alvarado y Alejandro González.

“Muchos porteros fueron a hacer una prueba sin éxito a la Liga, luego de que Carlos Alvarado se retiró tras la gira mundial en 1960. Pero Tyrrel fue su reemplazante natural, porque fue un arquero excelente, de buenos reflejos y rapidez de movimientos para jugar el área, debido a sus dotes de gran basquetbolista”.

Recordado por marcar el gol al último minuto del torneo de 1966, además de esa hazaña tuvo una brillante carrera con los manudos.

Campeón en 1966, 1970 y 1971.

Walter Pearson Wilson es considerado uno de los mejores extremos derechos de la historia del fútbol costarricense, que alcanzó un tricampeonato con Alajuelense y un título de la Concacaf con la Selección de Costa Rica.

Nacido el 2 de diciembre de 1939, en Turrialba, Cartago, integró la Selección Juvenil en el Centroamericano y del Caribe en 1956, cuando Costa Rica ocupó el tercer lugar en El Salvador.

En 1958, ganó el torneo de promesas con Alajuelense e ingresó a la primera división rojinegra. Allí fue tricampeón nacional en 1958, 1959 y 1960, y fue designado “el Novato del Año” en el balompié nacional.

El año de 1960 fue inolvidable al integrar la delegación manuda que realizó la gira alrededor del mundo; convirtió siete goles en el viaje.

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