Para algunos es “Santi”, para otros simplemente “Putten”, pero lo que está claro es que este joven defensor de Liga Deportiva Alajuelense se enfoca en aprovechar cada oportunidad que le confíe el cuerpo técnico, para ir exhibiendo sus condiciones como defensor central en el primero equipo de LDA. Desde que llegó a entrenar con los grandes en plena pandemia, con apenas 16 años, su entrega y actitud lo ha hecho cruzar el Atlántico para seguir formándose en Europa (Real Betis), reponerse de una lesión importante para hoy, con cinco partidos ya disputados en el actual torneo, Santi comienza a cosechar los frutos de su esfuerzo.
¿Santi o Putten?
“Ja, depende de quién sea, algunos me llaman Santi, otros Putten”, comenta entre risas el defensor de 19 años. “Desde el 2020, cuando llegué en plena pandemia, no había liga menor. Agustín (Lleida) me trajo y me mandaron a entrenar con Primera. Tenía recién 16 cumplidos, y en mayo de 2022 debuté contra Santos, casi llegando a los 18. Ahora ya llevo cinco partidos este torneo, lo que me llena de alegría”.
Van Der Putten no oculta su satisfacción. “Han sido semanas gratificantes, mucha alegría e ilusión. Desde que llegué, he trabajado todos los días para tener oportunidades como estas. Me fui un año, sufrí una lesión, pero todo eso me preparó para la versión más madura que soy hoy. Estoy disfrutando de cada minuto”.
El destino como maestro
La carrera de Santiago ha estado marcada por momentos clave: su paso por el Betis, un gol al Real Madrid en una final de ligas menores, la lesión que lo dejó fuera por un tiempo, y ahora, sus primeros pasos bajo la dirección de Alexandre Guimaraes. ¿Destino? “El destino me ha traído hasta aquí”, asegura el defensor. “No me puedo quejar. He maximizado cada situación, ya sea buena o mala. Siempre he aprendido algo, aunque no pueda cambiar lo que pasó”.
El cómplice en el vestuario
En el vestuario, Van Der Putten tiene sus aliados: “Con Aarón comenzamos a entrenar juntos con Primera. Pero también tengo muy buena relación Memo (Guillermo Villalobos) e Ian (Lawrence. Molestamos que somos los hijos de Celso (Borges), es un vacilón. Celso es como un papá futbolístico para mí, lo aprecio muchísimo. Siempre está ahí para guiarnos, además de los demás capitanes, claro”.
Un defensor con cabeza fría y corazón caliente
Cuando le toca hablar de su estilo de juego, Santi se define como un jugador inteligente: “Me gusta anticipar las jugadas. Siempre intento hablar, estar en constante comunicación me conecta más con el partido. Físicamente no soy pequeño, y aunque no soy el más fuerte, tengo buenos atributos físicos. Pero lo que me define es la atención al detalle y la personalidad”.
Y esa personalidad se refleja en su actitud tanto dentro como fuera del campo. “Siempre trato de sonreír y mantener una actitud positiva. Aunque me frustre o enoje, lo vivo más en privado. Rápidamente intento transformar esas emociones en algo positivo. No solo quiero ser un buen futbolista, también quiero que me consideren una buena persona”.
Sobre sus raíces y su ascendencia
Van Der Putten tiene una mezcla cultural interesante. “Es un enredo ja”, cuenta entre risas. “Mi papá nació en Guatemala por trámite, pero creció en Nicaragua, y cuando se dio la revolución sandinista, mi abuelo, que era holandés, y mi abuela, nicaragüense, vinieron a Costa Rica. Digamos que mi papá es nicaragüense-holandés, y mi mamá es 100% tica. Yo soy tico, no hablo holandés, pero en casa hablamos más inglés. Mi abuelo siempre le decía a mi papá que el holandés no le serviría mucho fuera de Holanda”.
La temporada actual
Con Liga Deportiva Alajuelense compitiendo en tres frentes, Santi sabe que la presión es parte del juego: “Es la obligación que tenemos en LDA. Cada torneo que jugamos, lo jugamos para ganarlo. El camerino está fuerte, pero sabemos que tenemos que ir paso a paso, con metas a corto plazo, pero con la ambición de salir campeones en todo”.
Cuando se le pregunta por sus referentes, su respuesta es clara: “Rubén Díaz del City. No es tan vistoso, pero cumple su rol a la perfección y es un líder. Me gusta replicar eso. He visto entrevistas de él y es un profesional dentro y fuera de la cancha”.
El sueño de Santi
Con apenas 19 años, Van Der Putten tiene claro cuál es su mayor sueño: “¡Jugar un Mundial!”. Con la mentalidad y el talento que ha mostrado hasta ahora, no sería raro verlo algún día cumpliéndolo. Por ahora, sigue creciendo en la Liga, con la misma sonrisa que lo ha acompañado desde el principio.