Hay personas que nacen para dejar huella, y Wilmer “El Pato” López es una de ellas. Más allá de las fronteras del tiempo, su legado como jugador y ahora como técnico del equipo femenino de Liga Deportiva Alajuelense sigue marcando el ritmo de los éxitos rojinegros. Este sábado, con el estadio Alejandro Morera Soto como escenario y la ventaja del 0-1 obtenida ante Puerto Viejo en la ida, el histórico ‘Pato’ busca sumar otro capítulo dorado: su octavo título consecutivo al frente del equipo femenino.
“Es algo positivo lo que hicimos en Puerto Viejo. Siempre uno va pensando que sacar un buen resultado de visita es importante. No nos asegura el campeonato, pero la ventaja es provechosa, sobre todo porque venimos a nuestro estadio, una buena cancha, con nuestra afición. Ojalá lleguen muchos aficionados porque las muchachas se lo merecen, se lo han ganado, y creo que el aficionado liguista debería volcarse a disfrutar de una semana de finales, tanto en masculino como en femenino”, contó Wilmer.
Su rol como técnico del equipo femenino le ha brindado nuevos desafíos y aprendizajes. Aunque su época de jugador siempre ocupará un lugar especial, “El Pato” reconoce el enorme valor de lo que ha conseguido como estratega, aunque él prefiere darle el crédito a sus dirigidas: “Como jugador no hay comparación, porque uno era el artista dentro de la cancha, ja. Dependía de uno, de la capacidad de uno. Ahora como DT estás más atado de manos, dependés de los jugadores y entendés lo que sufrían los técnicos que uno tuvo. Lo que he conseguido como DT es gracias a las jugadoras. Ellas son las que hacen los centros, los pases, las barridas, las coberturas… Esas acciones son las que nos han dado estos resultados”, reflexiona con humildad.
Pero más allá de los títulos y las estadísticas, López confiesa que esta experiencia le ha transformado como persona. El día a día con el equipo femenino le ha abierto los ojos a una realidad que antes no había considerado del todo. “A veces uno no conoce lo que es todo el esfuerzo de la mujer. Uno convive con la esposa en el caso de uno, las hijas, la mamá, pero estar en el día a día con un grupo tan grande de mujeres te enseña muchísimo. Escuchar sus complicaciones familiares o de salud, verlas alegres, motivadas… Valorás el sacrificio que hacen: jugadoras que madrugan a las 4 o 4:30 para entrenar, y después van a trabajar o estudiar porque no tienen una vida profesional de futbolista como la que yo tuve. Ellas no tienen el descanso, la alimentación necesaria, y espero que el fútbol femenino siga creciendo en Costa Rica y pueda profesionalizarse para ocupar todos estos puntos de mejora”, reconoció.
La posibilidad de alcanzar ocho campeonatos consecutivos no solo es un hito, sino un sueño que “El Pato” quiere concretar en el club de sus amores.
“Es motivante y halagador, y más hacerlo en la institución que yo amo. Quedar dentro de la historia, ya sea en masculino o femenino, como jugador o DT, es algo que me llena de orgullo. Lo importante es dejar huella, y ojalá este sábado podamos ganar y quedar en los registros como un equipo que representa todo lo bueno que hace esta institución”, sentencia.
Este sábado a partir de las 7:00 pm no solo se juega una final, sino la posibilidad de seguir escribiendo la historia grande del fútbol femenino y de Liga Deportiva Alajuelense. Y como siempre, “El Pato” estará al frente, guiando con pasión, humildad y una determinación que inspira a toda la afición. La cita está hecha: el Morera Soto, la casa del fútbol femenino de Centroamérica, será testigo de otra final más de este fabuloso grupo de leonas.