CONOCÉ AL COLECCIONISTA LIGUISTA CON MÁS CAMISETAS MANUDAS:¡525 PRENDAS!

Desde la zona De los Santos, David Naranjo viajaba siempre más de 3 horas para trasladarse al Alejandro Morera Soto y seguir de cerca a la Liga con su familia. A los 15 años, esa pasión evolucionó a una colección de camisetas que hoy, 25 años después, suma un total de ¡525 prendas del rojinegro! Leé aquí la entrevista completa:

¿Hace cuánto comenzaste la colección?
Yo diría que hace más o menos 25 años. Yo tengo 40, entonces más o menos cuando tenía 15 empecé este tema del coleccionismo. Siempre tuve camisas pero hasta los 15 comencé a verlo como colección. Por ahí de noveno o décimo del cole.

¿Cuántas camisetas de LDA tenés?
Quinientas veinticinco. También colecciono billetes y cuchillos pero con las camisetas es diferente. Es un sentimiento muy especial cuando uno adquiere una camiseta porque hay una pasión de por medio.

¿Cuál fue la primer camiseta de LDA que tuviste? 

La primera es de 1987, de Rodolfo Mills. Esa fue la primera camiseta que me compraron mis papás. Y cómo ellos le daban tanto valor a esa camisa, esa hizo que yo quisiera coleccionar. Ya tengo más de 35 años de tenerla guardada.

¿Cómo es el desglose de prendas?

Para llegar a esa cantidad uno tiene hay que coleccionar de todo: camisetas de jugador, de portero, sweaters, camisas de entrenamiento. Cuando comienza la temporada, colecciono la primera, segunda y tercera equipación. Si se puede de entrenamientos, también. Pero eso más que todo estos últimos años porque antes era más difícil. Cuando a la Liga lo patrocinaba Atlética o Eescord eran solo las camisetas de juego. También tengo algunas de jugadores. Desde el 2000 para acá tengo prácticamente todas las camisetas de LDA.

¿Serás vos el mayor coleccionista de camisetas de fútbol en CR?

Hace aproximadamente 4 años comencé en una comunidad de coleccionistas. Ahí conocí varias personas con la misma loquera de uno, je. Y sí he visto que algunos otros aficionados tienen bastante camisetas, que tiene coleccionas grandes, pero no tantas. Podría asegurar que en Costa Rica, por lo que he visto, sí estoy en primer lugar en una colección de este tipo.

¿E internacionalmente?

Sí he visto que hay aficionados de Boca, River y del mismo Barcelona con colecciones muy grandes. Muchos en Argentina que tienen colecciones de 700-800 camisetas. Pero ahí vamos, ya más de 500 creo que es un número importante.


¿Cuál es la más vieja o la más emblemática?

Hay dos muy significativas: tengo una que usó el ‘Machillo’ Ramírez en ligas menores, de por ahí del año 82’. Los números son de cuero y las rayas son cocidas. Osea, alguien tuvo que sacar el rato, ja. Esa es la más vieja… son camisetas de otras épocas. También una de Omar Arroyo de la temporada 87-88, más o menos. Estas camisetas da la casualidad que son de punto, no de la tela que normalmente se usa para deporte. Es una tela muy diferente. Y la más consentida de todas es la de Fernando Sossa de 1992, cuando quedamos bicampeones ante Saprissa. Solo un patrocinador se usaba en esa época. Esa camiseta la mandé a traer desde Uruguay. La tenían en una subasta. Entré por internet, estuve pujando en la subasta hasta que la gané.

¿Te han ofrecido comprarte camisetas?

Por la de Sossa el año pasado me ofrecieron $600 pero… ¡Qué va!

¿Qué anécdota tenés por esta colección?

Cada camiseta tiene una historia. Yo he llegado hasta negociar unos tres años por una camiseta. La veo y pido que me la vendan pero… la persona no quiere. Me pasó con una camiseta del ‘Chuche’, marca Atlética. A los dos años me dijo: “bueno consiga una de las nuevas más ¢15.000”, y finalmente me dio esa camiseta. Después he contactado jugadores. Con Wilmer tengo una inda anécdota: cuando era DT del Alto Rendimiento, hace unos 12 años, Wilmer me dijo: “lléguese al estadio y yo le traigo una”. Y efectivamente ahí me tenía la camiseta y me la firmó. Puedo conocer ahorita unos 20 jugadores con los que he negociado. Es una relación un poco de aficionado pero a ellos les gusta apoyarme porque dicen que yo las voy a cuidar mejor que ellos, entonces ellos también colaboran.

¿Sos de venir al estadio?

Desde que tenía noción, iba con mi papá al estadio. De hecho él falleció hace 3 meses. Nosotros estamos a tres horas, tres horas y media de Alajuela, y hubo temporadas que fuimos a todos los partidos. No nos perdíamos ni uno. A veces cerrábamos antes el negocio familiar para irnos para ‘el Alejandro’ entre semana. Ahora por temas laborales, me queda demasiado difícil, entonces pienso que una forma de apoyar a la institución es comprando camisetas y artículos.

¿Cómo son las negociaciones para comprar alguna camiseta que te falta?

Hay gente que tiene como una norma que solo cambian, no las venden. Entonces uno tiene que armarse: a veces me llega una camiseta que ya tengo pero pienso: voy a comprarla porque sé que otra persona no la tiene, y así obtengo la otra que necesito. Son trueques, son negociaciones. Hay personas que por ¢2000, o por el costo del envío, no venden la camiseta. Yo veo programas que dan en History Channel con métodos antiguos para negociar y uno va aprendiendo esas cosas para poderle llegarle a alguien. Me he topado gente en la calle y le digo véndame esa ‘chema’ y me ven raro. Así he logrado sumar unas 10 camisetas. Cuando voy al estadio también voy pensando cuál camisa agarro. Porque cuando uno va al estadio, es cuando uno ve más diseños que no tiene

Las últimas veces que fui al estadio, me llevé una camiseta blanca y una camiseta más de la Liga, -una adicional-, por si la persona me dice que no le va quedar o que no tiene otra prenda, para que no haya quite en la negociación, ja.

¿Hay algún apellido que se repita más entre todas las camisetas?

De Bryan con la Liga tengo bastantes. Unas 15.  De Froylan tengo unas 6 o 7, de Wílmer 5 y Harold Walllace 2, entre otros…

¿Cuál fue la última que adquiriste?
Las del torneo actual. Ya completé el juego de las tres equipaciones y dos de portero.

¿Qué te parecieron las Umbro nuevas?

¡Me encantaron! Con esta indumentaria que sacaron, creo que son los mejores diseños de los últimos años. Me gustaron mucho las medidas y los conceptos de cada camiseta. La calidad muy bueno y el enfoque de que todas vienen con un significado me pareció muy lindo.

¿Usás las camisetas de la colección?

Solo la del campeonato actual. No me gustaría que sufran un accidente, ja.

¿En promedio, cada cuánto sumás camisetas a la colección?

A mí me llega mínimo una por semana. Ya estoy en un momento en el que tengo muchos contactos, ya varia gente en el momento que le llega una camiseta de LDA me contactan y me mandan una foto. Muchos compas me toman como primera opción. 

¿Qué otros artículos te gustan?

Las que más me gustan de sweaters. Especialmente las de Atlética. Fue una época en que se hicieron más profesionales los uniformes. Son demasiado chivas. Las chubasqueras también. Innovaron. Pero la más consentida es una jacket blanca de una gira que hizo la Liga en EE.UU para la final de Concacaf que perdimos con el América en el 92, con gol de Hugo Sánchez. Ahí tengo de todo un poco. Casi de todas las marcas he podido conseguir sweaters.

¿Has gestionado alguna camiseta muy antigua?

Sí, conozco gente que las tiene. Espero algún día poderlas negociarlas. Conozco a algunos que tienen camisas de los cincuentas. De hecho tengo una anécdota con Floyd Daniels de hace unos quince años: conseguí el número de él y cuando lo llamé me dijo que había donado sus camisetas unos días antes para ayudarle a un muchacho de silla de ruedas. Pero ese hubiera sido como el Santo Grial ‘jaja’, porque era del tricampeonato de los 50s’. 

¿Cuánto creés que cuesta la colección?

Bajo bajo, si vos sacás un promedio de ¢30.000 por camiseta, serán unos 15 millones de colones.

¿Te han ofrecido comprarla?

Un par de personas me han dicho que me comprarían la colección fraccionada, pero igual no estoy pensando en venderla. Ya es parte mío. Yo le decía a un amigo: si me dan 15 millones y me compro un carro de 15 millones, solo voy a ser alguien más con un carro de 15 millones. Esto es diferente. Creo que voy a tener siempre esta colección.