Tal cual dijo Joel Campbell finalizado el partido, fundamental saber sufrir. Saber entender que no todo es posición y tratar de atacar al equipo rival. Y a partir de ese concepto, se puede explicar buena parte del partido ante Herediano. Claro está que la Liga tuvo su postura de cómo jugar el partido: cerrando espacios y buscando la velocidad y la explosividad de tres cuartos de cancha para adelante, para en un contragolpe certero, cerrar la serie.
El primer tiempo el equipo bien parado sostuvo el 0-0 sin padecer demasiado la visita al estadio Carlos Alvarado, sin embargo en el segundo tiempo Herediano insistió y las filas rojinegras tuvieron que cerrarse aún más para, saber sufrir, y tratar de aguantar un 1-0 que parecía casi determinante, luego de un primer juego que Alajuelense apostó por juego ofensivo y pudo haber sacado una diferencia mayor. Y es que ambas facetas del juego (ofensiva y defensiva) es (y serán) fundamentales para lo que son estas series de 180 minutos.
El ingreso de Aarón Suárez (por A. Hernández) ya en la segunda parte acercó líneas manudas, creó juego vertiginoso, rápido y afin a la idea de juego, que se plasmó en situaciones claras de gol. Finalmente fue Herediano quien logró empatar la serie a minutos finales del partido y estirar el partido a 30 minutos más, para completar un ambiente de absoluta tensión en el estadio del ídolo rojinegro, Carlos Alvarado, que acaso su mística debajo de los tres palos terminó iluminando al hoy portero manudo (spoiler).
Total, los 30 minutos de tiempos extra fueron más de una altísima exigencia física y no tanto futbolística, para derivar en los penales que fortalecieron la figura de Leonel Moreira como el mejor de Alajuelense en cancha durante los 120 minutos, de momento brillante con lucidez e ímpetu en la tanda de penales: ¡¡no dejó entrar ni un solo penal pateado por los ‘florenses’!! Porque si bien los del ‘Team’ no tuvieron la puntería adecuada, Leo, a excepción de un remate que salió desviado hacia el otro palo, siempre le acertó la dirección del remate y terminó atajando ¡dos penales! sumado a otros dos que no iban en dirección adentro de los tres palos.
Borges abrió la serie convirtiendo, después erraron Gamboa y Mora, lo que fue agigantando la figura de Moreira quien, en el cuarto penal, le dio al paraguayo Fernando Lesme la oportunidad de de liquidar la serie, con un penal pateado al palo derecho, para el grito del plante y de todo el pueblo manudo, que supo sufrir desde sus casas, supo acompañar, creer y ahora, prepararse para una nueva final ante Saprissa este miércoles en el estadio Alejandro Morera Soto. “Unos hu…. de leones con los que buscaremos salir campeones”, expresó fervientemente el centrodelantero manudo luego de celebrar una tanda de penales histórica la cual, desde que comenzaron a errar los heredianos, también se pudo ir observando el abandono de algunos de sus aficionados en las gradas que ya anticipaban ver a su equipo quedar eliminado una vez más por Alajuelense, quien agrandó las estadísticas en este tipo de cruces contra este rival.