El anuncio de Javier Delgado, la leyenda, como nuevo Gerente del CAR, le saturó el celular de mensajes positivos tanto de amigos como de aficionados, según nos confesó el propio “Sheriff”.
Javier pasará su día a día con todos los jóvenes que se están formando en el CAR, a quienes quiere transmitirles esa llama que él siente por el escudo de LDA.
A continuación la charla que tuvimos con el histórico y nuevo gerente del CAR, Javier Delgado:
Su llegada a LDA.
Estoy muy feliz de volver a casa, era algo que anhelaba desde hace tiempo. Se da la oportunidad de empezar a trabajar y unir fuerzas para que la institución logre sus objetivos.
¿Qué funciones tendrá su puesto de Gerente del CAR?
Soy un facilitador del CAR, de sus instalaciones, asegurando que todo esté en regla. El CAR es el corazón deportivo de LDA, ahí se desarrolla todo en cuanto a la preparación de todas las categorías, esencialmente la primera división y el fútbol femenino. Mi visión es ser una parte integral para que todos los que se preparan en el CAR tengan las condiciones idóneas para desarrollarse en todos los sentidos, tanto en el profesional como en el académico y en la convivencia. Los jóvenes que deben hacer el sacrificio de dejar a sus familias deben poder tener tranquilidad.
¿Tendrá mucho trabajo con los jóvenes?
Va a ser el día a día; ellos son los que están ahí, va a ser una convivencia. Todo debe estar bien con ellos. Estoy ilusionado porque sigo pensando que la juventud es el legado más grande que puede tener un club. Hay que ir renovando todas las ramas para que revienten en primera división.
Usted trae el liguismo en sus venas Javier.
Mi visión se ha ampliado totalmente. He estado como jugador, entrenador, gerente deportivo y ahora como gerente del CAR. He pasado por diferentes etapas de la vida y he ampliado la visión. Puede haber aspectos que pasen desapercibidos por algunas personas y uno detectarlos, atacar las cosas y mejorarlas.
Lo primero es sentar a los niños, jóvenes y jugadores que lleguen a LDA, hacerles entender a dónde están llegando, cuál es la historia y por qué hay que defender a muerte, capa y espada este escudo, y dar el mejor rendimiento posible.
¿Qué tanto esperó volver a casa?
Desde que regresé de Honduras anhelaba esta oportunidad. Esperé pacientemente. Se presentaron oportunidades fuera y dentro del país, pero aposté a que se diera algo en LDA y al final esa paciencia nos dio la razón.
La afición lo estima mucho.
El cariño es recíproco, el respeto también. Cuando celebramos los 20 años de la Concacaf, vi que la afición aprecia mucho el esfuerzo que hemos dado en LDA. Ese cariño y respeto con la afición no tiene precio, al final los títulos y medallas son muy importantes, pero el cariño es lo que uno se lleva en el corazón.
¿Qué proyectos tiene a corto y largo plazo?
Primero, empaparme de todo, ver el día a día, poco a poco ir viendo ideas que podamos tener. Tuve visitas en varias etapas de mi carrera. En 2005 tuve una pasantía en el Real Madrid en Valdebebas y vi muchas cosas interesantes.
Después estuve 3 meses en el Centro de Formación del Barcelona en un curso. Luego hice una visita a Rosario Central trabajando en LDA. Pudimos ver allí muchas cosas interesantes de cómo ellos han planificado, porque le dan mucha importancia a la liga menor y apuestan a exportar muchos jugadores.
En ese mismo viaje fui a River Plate y a la residencia de ellos. De todo eso puedo sacar ideas que beneficien a LDA.