El defensa de 19 años, Santiago van der Puteen, está a punto de concluir la etapa más difícil de su vida. Una rotura de ligamento cruzado lo sacó 9 meses de las canchas durante su primera etapa como legionario en el Real Betis de España.
En dos semanas volverá a jugar. La ilusión envuelve a este joven, que deberá trabajar progresivamente para asumir un rol protagónico en la institución.
Sensaciones a dos semanas de volver a jugar
Es una de las noticias fuertes que he recibido en mi vida, pero desde un principio me lo tomé como aprendizaje y crecimiento, transformar esta lesión en algo bueno, sabía que iban a ser 9 meses muy largos de momentos difíciles. Bueno, de altibajos, pero que se podían aprovechar para mejorar como profesional y persona.
¿Recuerda el momento de la lesión?
Claro, fue en un entrenamiento con la selección sub-23, el 23 de julio del 2023, fue un día muy fuerte que no me gusta recordarlo, pero lo hago, recuerdo perfectamente esa jugada que cambió mi vida por completo, 9 meses después estoy agradecido de eso porque me ha hecho cambiar mucho como persona.
¿Había pasado por algo así?
Yo nunca me había lesionado, nunca me había pasado ninguna lesión de nada, ni muscular ni nada, en el momento que pasó no sabía qué era, pero imaginé que iba a ser algo serio, tuve mucho susto e incertidumbre, son cosas que pasan, parte del fútbol.
La lesión le cortó la continuidad en el Real Betis (Tenía casi un año a préstamo)
Todo estaba para seguir allá, ya hasta estaba renovando los contratos para seguir, pero bueno, son cosas que uno no tiene control sobre eso, nada más que agradecer el año que viví allá y la experiencia que tuve, ahora acá en la Liga transformar esa experiencia en la cancha.
La lesión le llegó en un buen momento deportivo
Si, y mucho más que a mi edad, a mis 19, que es una edad muy importante para un futbolista cuando está dando el salto a primera división, por ese lado es complicado, pero también pensé que era mejor que me haya pasado ahora para dar ese salto de madurez de entender la posición en la que estoy, transformar todo eso para que me dé más hambre de volver.
¿Cómo le responde la rodilla en los entrenamientos?
Cuando entrenamos entro en automático, la adrenalina me gana, solo queda disfrutar los entrenamientos. Los primeros días que entrenaba había movimientos que me limitaba como trabonazos o disputas, ya es total confianza solo queda mejorar lo físico para poder volver a jugar.
Está a dos semanas de volver a jugar
Quedan dos semanas, voy a empezar a jugar con el alto rendimiento para ir poco a poco, he debido tener mucha paciencia, ahora que ya terminó no voy a entrar en desesperación e intentar que tengo que ir poco a poco, empezar a jugar con la U-21 por acá para irme metiendo poco a poco y tener un rol más participativo.
¿Quién fue su mayor soporte en estos meses?
Mi familia y mis compañeros, el día a día venir aquí, el disfrute, las risas, el apoyo, todo eso me hacía olvidarme de la situación, había días que no quería entrenar y solo quería quedarme acostado en la cama, mucha gente me ha empujado a seguir adelante.
¿Qué consejo le daría a un colega con la misma lesión?
Es una lesión que no le desearía ni a mi peor enemigo, desde un principio hay que asimilar las emociones y que no tiene nada de malo sentirse mal, tener miedo, es parte de, pero transformar eso y entender que los 9 meses van a pasar sí o sí, depende de uno si lo aprovecha para ser mejor.